Un año más acabó el cole. Después de el estrés del fin de curso donde parece que no llegas a nada todo finaliza.
Ha sido un año diferente, sobre todo por la primera parte. A ver, la plaza en la que estaba al principio hubiese sido idónea para poder preparar oposiciones, pero qué poco me gustaba... Me hacía sentir como si todavía estuviese de prácticas y todo el mundo me tuviese que decir cuál es mi función... si casi prefería sustituir en aquella clase tan horrible de 6º. La parte de los niños extranjeros me gustaba más, supongo que enseñar el idioma a unos niños lo veía más próximo a lo que hago en Infantil. De todos modos me quedo con que ha sido una experiencia muy enriquecedora.
Después en la plaza de Infantil (la otra teóricamente también lo era) ya he estado en mi salsa. Bueno, tal vez algo más presionada pues el nivel con el que cogí la clase no era muy bueno y parecía que mis niños no avanzaban. De todos modos, he estado a gusto. Me hicieron 3 regalos, así que por lo menos parece que me aprecian: uno mi compañera (de la que casi no me despido, por desgracia), otro el cole y otro mis compañeras de Infantil. El colgante y el monedero lo guardaré con mucha estima, pero en el cole no saben la mala mano que tengo yo para las plantas, espero que me sobreviva...
Ahora a ver qué pasa en septiembre... No creo que saque plaza, pero tal como estoy en la lista espero que al menos en septiembre empiece a currar. De todos modos, siempre nos quedará Madrid... Pues no, voy a echar papeles pero no me voy a dar mal, necesito un descanso.
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